Capitulo 21: Recuerdos que llegan sin permiso

¡Ame ese titulO! xD
bueno aquí les traigo un capitulo que ame... últimamente ando amando todo, a lo mejor me estoy volviendo hippie...
uhm volviendo al tema aquí les va el capitulo
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Mire fijamente a J.P que se movía de un lado a otro ansioso y furioso, desde que me arrastro a este lugar, no me había hablado y solo caminaba de allá para acá. Estaba empezando a molestarme cuando el se mojo los labios y me miro con decisión.
—William va a quedarse en tu casa por un tiempo... Mientras yo investigo mas sobre el vampiro ese –dijo con autoridad levante una ceja
—¿Quien es William? –dije confundida-
—¡William es Max...! Se llama William deben acostumbrarse a su nombre –dijo con odio
—¡Mira J.P me importa una mierda si estas enojado, pero conmigo no te desquitas! –Dije furiosa- ¡Me canse de tu forma de ser...!
—¡Y que me importa! ¡Hago todo lo posible para ayudarte y tú te enojas! ¿Quien mierda te entiende, eh? –dijo haciendo que un nudo apretara mi estomago- ¡Sabes...! No se como me pude enamorar de ti, eres una más, tan cobarde como todos los humanos
—¡¿Quien mierda te crees?! Maldito imbecil, no por que seas un vampiro vas a ser superior a mi ¡PREFIERO MILLONES DE VECES SER HUMANA QUE UN MALDITO ADICTO A LA SANGRE!
—¡NO ME GRITES! –dijo agarrando mi brazo tan fuerte que me hacia daño, pero no me importo
—¡TE GRITO CUANDO QUIERO, IMBECIL! –Grite intentando soltarme pero el me tiro al suelo y yo caí sentada, me humillo una vez más. No se que me dolió más si volver a confiar en el o que me tratara de esta manera, dignamente me levante, lo mire con todo mi dolor y odio. Y me fui, sin mirar atrás, sin recordar que ahora si había acabado todo. Camine un poco mas lento, mis ojos estaban llenos de lágrimas y me impedía ver por donde caminaba, pero aun así no deje caer ni una sola, el bosque se hizo cada vez más frondoso y me dio igual... Camine sin rumbo por muchísimo rato, hasta que llegue a un pequeño lago artificial que estaba rodeado de flores silvestres, me tire al suelo con los brazos y piernas estirados. Grite con impotencia y cerré mis ojos maldiciendo el día en que conocí a Jean Paul. Mi celular empezó a sonar, pero lo ignore, el sol empezó a esconderse y a darle paso a la linda luna. Volvió a sonar una y otra vez y yo mire quien era, me asombre al ver en mi pantalla el nombre de la única persona que no esperaba: Dante
— ¿Que ay hermanito? –dije intentando sonar indiferente
—¡¿Au, linda donde estas?! –bien, Dante estaba desesperado. Oh vamos solo he estado aquí unos minutos ¿cierto?
—Yo... Oh, hermano estoy bien, no te preocupes –dije mordiendo mi labio y mirando disimuladamente la hora, vale, estoy aquí hace unas cuatro o cinco horas... Si, es mucho.
— ¡Podrías haber avisado que ibas a desaparecer! –Reclamo furioso- ¡hemos estado tan preocupados por ti! ¿Por que te has ido?
—Oh Dante, no exageres. Mira solo necesitaba despejar mi mente, ya me voy lo prometo –dije frunciendo el ceño y levantándome de un salto- Chau.
Apenas colgué mire a mi alrededor confundida y corrí a mi cabaña, aunque me demore muchísimo en llegar además estaba muerta de frío, apenas abrí la puerta me puse a llorar desperada, me tire a mi cama sin mirar a nadie y ahogue mis sollozos con la almohada. ¡Lo odiaba tanto! ¡Lo odiaba por que no podía sacármelo de la cabeza!

— ¿Que tienes au? –susurro Lily sobando mi espalda con cariño, levante mi cara y la mire.
—Lo hizo otra vez, Lils... Él volvió a dejarme –dije llorando con más fuerza- pero no volverá hacerlo, no lo voy a dejar jugar conmigo. Me canse Lily, me canse de todo esto. Lo odio, lo odio por quererlo tanto... ¡¿Por que yo tengo que soportar sus mañas de niñito consentido?!
—Ya Au, tranquila, todo va a pasar y vas a ver como ustedes dos vuelven a ser... –intento consolarme Pat pero la mire con odio.
— ¿No me escuchaste? Esto se acabo. Ya no hay un él y yo. Nada va a pasar –dije con frialdad y mucha dignidad-
—Vale, esta bien –dijo Lily con tranquilidad- Au ¿quieres que te dejemos sola? Te ayudara...
—Gracias –susurre antes de esconder mi cara entre las almohadas y cojines. Escuche como se iban todos... Otra vez sola... Poco a poco me quede dormida, sintiendo que nada paso.
— ¡Oh vamos aurora, no te enojes! Mi hermano es un idiota, solo esta celoso por que paso mas tiempo contigo que con él –dijo una chica pelirroja de ojos verdes y de cuero bonito, estaba vestida igual que yo con un vestido gótico y sus botas de combate: Dania- ¡Hablo enserio, no es que nos valla a arruinar la fiesta o algo así!
—Vale, pero que se aleje de mí detesto que nos controle –dije yo, me asombre estaba al menos un año más pequeña: ¡ERA UN RECUERDO!-
—Pues confórmate, enana. Por que esta noche no se separan de mi lado –dijo Balthazar apoyado en una pared y mirándonos con una ceja levantada- No te preocupes, de todas maneras nos vendremos pronto, no hay nada peor que una fiesta en que hay puro emos...
—¡No son emos, imbecil! –reclame y Dania me miro entretenida susurrando: aquí vamos otra vez- ¡Son Góticos! Repite: G-O-T-I-C-O-S.
— ¡Oh ya cállate, monstruo! –dijo él arrugando su nariz y subiéndose a un convertible negro. ¡ME DECIA MONSTRUO! ¿Con que cara? Si el era un vampiro ¡ash! No entiendo nada ¿si él y yo nos llevábamos mal, como fue que nos “enamoramos” y todo eso?- Por suerte estará Mika...
—Mika, oh Mika te amo –dije yo con la voz mas ronca, claramente molestándolo. Él levanto una ceja y me miro con burla, mientras yo me subía de copiloto.
— ¡Esta celosa! Tranquila Monstruo, mi corazón es solo tuyo –dijo él y mi yo pequeña se sonrojaba, tapándose disimuladamente con el cabello.
— ¡¿Yo celosa?! Ay por favor, no soy celosa. Y menos me pondría celosa por ti –dije negando, empezó a sonar una canción de Evanescence y mi yo peque contestaba divertida- ¿Que pasa bebe?... Si, cosita yo también te extraño... ay no seas tonto, si ya llegamos… ¿Enserio?... Vale, nos vemos al rato.
—Ay si bebe –dijo Balthazar con voz aguda, imitándome ridículamente.- claro que yo también te amo, pero mi futuro esta con Balthazar... como lo siento.
— ¡Ya te gustaría! ¿Eh? –dijo mi versión peque. Él solo se quedo en silencio asombrándonos...
Desperté agitada... ¿Un recuerdo? ¡¿Como pude recordar eso?! ¡¿Como me enamore de ese chico si era tan distinto a mí?! Mi respiración poco a poco se tranquilizo y me di cuenta de que ya todas estaban durmiendo, mire la ventana y ahí estaba escrito: “te amo monstruito” me puse a reír en silencio. Ya no estaba sola, nunca lo estuve. Toque con cariño las letras y al lado escribí: “yo también, o eso creo, imbecil” y lo cerré en un corazón antes de volver a mi cama y dormir tranquilamente

EDITADO: 4 - 4 - 2011