lunes, 4 de julio de 2011

Capitulo 35: Elección.

Quiero agradecer a Vivi, a Queen, a Aphrodite y a cada persona que ha leído esta historia de manera anónima C:

El próximo capitulo -que si, es el ultimo- no tardara mucho en colgarse. De todas formas, continuare editando los capítulos. ^^ E incluso si lo termino de editar todo, puedo que lo suba en formato Word xD

Ahora si les dejo el cap:


Elegir a quien amas en verdad.

Mi cabeza se sentía confundida, recargada de información de la cual jamás debí olvidarme: El pasado.

A quien amo en verdad… ¿Balthazar o Jean Paul? ¿Jean Paul o Balthazar?

Abrí lentamente mis ojos y me senté sobre la cómoda cama de dos plazas, no me importaba saber donde estaba, simplemente quería entender todo.

¿Balthazar o Jean Paul?

Mis pies tocaron el frío suelo y el camisón largo cayó en un delicado movimiento, camine hasta un gran ventanal y me maraville ante la vista…

¿Balthazar o Jean Paul?

Una de las tres puertas de la habitación se abrió y antes de que pudiese reaccionar era aplastada en un asfixiante abrazo. No necesitaba girarme para saber que era Dania. Ella sollozó y me apretó con más fuerza.

—Creí me morirías, estúpida chiquilla…

—Soy mayor así que la estúpida chiquilla eres tú, Dania. –dije medio en broma, medio verdad.

—Me hiciste sufrir, Aurora.

— ¿Rompí tu corazoncito? Quien lo diría, ¿eh?

— ¡Volviste! –chilló la pelirroja sonando gratamente asombrada.- ¡Volviste a ser mi malcriada amiga!

Me gire y nos miramos por largos segundos antes de estallar en carcajadas. Ella me abrazo con fuerza y sonrió feliz.

— ¿Así recuerdas todo lo que hicimos?

—Si, aunque desearía no hacerlo… Bueno, la mayor parte –dije bromeando, Dania soltó risitas bajas antes de tomar mis manos y apretarlas como si en verdad no creyese que estaba “de vuelta”.- Bueno no es para que coloques esa cara, Dan…

—Un mes. –susurró dejando caer sus hombros. Parpadee confundida y ella continuo.- Estuviste un puto mes sin reaccionar, apenas respirabas, y no me asombrarías si bajaste de peso.

— ¿Un mes? ¡Oh dios, es mucho tiempo! P-perdí demasiado tiempo y moriré.

Ella se quedo en silencio antes de arrastrarme al medio de la habitación, con rapidez vampirica se metió a una puerta que parecía llevar a un extenso ropero, dos segundos después volvió con un vestido de lo más cool y un par de zapatos cómodos.

—Aun hay tiempo, si vamos por mamá, ella te puede salvar…

— ¿Dónde esta Denisse? –pregunté mientras me vestía con rapidez.

—Ellos se la han llevado…

— ¿Ellos? –pregunté ceñuda antes de tomar aire y mirar a mi amiga con sospechas.- ¿Dania que…? ¿Dónde estamos?

—En el castillo… ¡Oh dios, apresúrate, podemos salir en cinco minutos!

— ¿Qué castillo? –Pregunté frenética mientras me acomodaba los zapatos y me colocaba el vestido lo mas rápido posible- ¿Qué castillo?

—Estamos en Italia, Aurora, estamos en el castillo real.

¿Jean Paul o Balthazar?

—Mira, tenemos solo una oportunidad de salir de aquí. Yo los distraigo y tú simplemente corre hacia donde tu instinto te guíe.

Y así lo hicieron, Dania pateo la puerta hasta derribarla, dos grandes hombres caminaron de inmediato hacia ellas, pero la pelirroja fue mucho más rápida y empujo a Aurora.

—Corre y no se te ocurra mirar atrás. –exclamó Dania asestándole un fuerte golpe en la mandíbula a uno de los vampiros.

—Cuídate. –pidió Aurora retrocediendo hasta chocar con la muralla. Dania bufo.

—No prometo nada, Aurora, solo vete.

—No, no me muevo hasta que lo digas, promételo. –suplicó Aurora, justo antes de sentir un fuerte plop y frente a ella apareció Antonello quien le sonrió antes de golpear al vampiro que quería atacar a Dania por la espalda.

—Ey, yo lo prometo por ella. Aurora, vete, sigue tu instinto.

—Si… ¡cuídala!

—No tiene por que cuidarme

—Oh ya cállate.

Las voces de ambos resonaron por varios segundos en su cabeza antes de volver a escuchar la voz de su conciencia.

¿Jean Paul o Balthazar?

Ya debes elegir. Elige a quien amas.

Derecha, izquierda, derecha, derecha, derecha… ¿Qué acaso nunca terminaban estos malditos pasillos? Se detuvo solo por un segundo para mirar por encima de mi hombro, respire entrecortado justo antes de que un musculoso y grandote hombre me afirmara de la cadera y me aplastara contra el suelo.

Eres una chica mala, de seguro el rey te querrá matar.

Joder, estaba en grandes problemas. Cerró los ojos y con un potente grito golpeó la cabeza del grandulon, él se movió con sus ojos llenos de asombro mientras veía como de su sien corría sangre.

¿Humano, eh? –dije antes de mover con rapidez mi pierna y azotándola contra su caja toráxica.- lo siento, amigo, no es nada contra ti… pero intento salvar mi pellejo.

Y con esa afirmación salí corriendo, dejando al hombre inconciente tras de mi. Agradecí mentalmente el hecho de que él solo estuviese vivo. Corrí con más fuerza, rogando que nadie más me escuchase. ¿Dónde infiernos iba? Cielo santo, que no estuviese equivocada.

Elige ya: Balthazar o Jean Paul.

Frene en seco, dando un grito de horror y sosteniendo mi cabeza. La voz que acababa de sonar dentro de su cerebro no pertenecía a su ya muy conocida conciencia... Ni de cerca, por que esta era la voz de un hombre.

¡oh, ya me descubrió! ¿Dime, Aurora, a cual de mis dos hijos elegirás?

Una cosa muy filosa se clavo en mi cuello, y chille de dolor, demonios eso dolía como un infierno, pero no eran colmillos… ¡era una aguja!

Dulces sueños, princesita.

Una mujer. Una mujer me había drogado.

Me senté de golpe y me di cuenta que estaba en el suelo. Que linda amabilidad, dejarme en el suelo. Escanee con rapidez lo que me rodeaba y abrí la boca con asombro. ¿Qué demonios pasaba con esta gente?

Estábamos en una jodida asamblea y al parecer yo era la exhibición.

¿U-uh? ¿Qué fue de lo que me perdí?

Dania me envió una mirada de diversión y movió su cabeza de un lado a otro, estaba amordazada al igual que Antonello y Denisse.

Me levante del suelo y sacudí mi falda.

Vaya, yo creí que los reyes eran de lo más amables. U-uh como me equivoque.

Cierra tu boca, chiquilla mal criada.

¿Qué? Oh tu debes ser la madre de Max y Anto. ¡Tus hijos son muy simpáticos! ¿De donde saco Max su simpatía? Por que al parecer ni de ti ni de su padre… Tal vez el padre de Antonello si lo es-

Silencio.

Avril. Ah, si, sabia que era ella. La mire por largos segundos sintiendo que a mi alrededor todos hacían reverencias exageradas. Levante mi ceja y ella clavo sus grises ojos en mí. De ahí salieron los ojos de Jean Paul.

Haz una reverencia frente a tu reina.

Lo lamento –dije apenada, caminando hasta quedar frente a ella, era imponente, sonreí con inocencia antes de estirar mi mano para ofrecerla como saludo.- Lo lamento, señora, porque yo no tengo reina.

Tú perteneces a mi reino, por lo que debes hacer una reverencia.

Ya veo… -ladee mi cabeza y la mire ceñuda.- ¿Debo hacer una reverencia, entonces?

Te estas pasando de la raya.

Bruno. Él levantó su ceja y se recostó sobre la silla, parpadee confundida.

¿Buscas a mi hijo, humana?

Mi corazón latió con furia, me gire con los puños apretados y mire altivamente a Avril.

Te equivocas, no soy humana.

Aun así, buscas a mi hijo.

No.

Son compañeros.

Eso no es cierto.

Estas rompiendo su corazón.

Su marido lo ha logrado. ¿Él quería que sucediera, no es cierto? Así yo tendría que elegir entre Balthazar y Jean Paul. Le divierte saber que mi corazón esta dividido entre ambos… Pero no caeré en su juego.

Con aquella afirmación me gire y mire a Bruno con el mentón en alto.

Déjame decirte, Bruno, que tu fachada fue realmente muy convincente, ¿nadie sospecharía de la sombra de Jean Paul, no? Es realmente muy inteligente de su parte, señor rey.

Así que ya me descubriste.

Él se levanto y camino hasta quedar frente a mí.

Yo que creí que con tu estupidez jamás te darías cuenta. Ahora, Aurora, ya que estas en mi reino, serás condenada justamente…

¿Bajo que cargos?

Bajo los cargos de traición y deslealtad a tu rey, niña insolente.

Como ya dije, usted no es mi rey.

¡Asesínenla, ya!

Debería hacerle caso a su esposa, después de todo esta demasiado asustada y quiere que me muera de una vez…

Esto me recordaba a Alicia en el país de las maravillas, lo único que faltaba era que Avril se pusiera a chillar que me cortaran la cabeza. Me encogí de hombros y mi estomago se anudo cuando la puerta principal se abrió y entro Jean Paul, junto a Balthazar.

No la matare aun, por que esto acaba de comenzar.

Padre, dejadla en paz.

Ah, ¿la defiendes teniendo en cuenta que ella ya eligió?

Jean Paul ladeo su cabeza y me miro a los ojos con una sonrisa de lado.

Si.

¡Hijo! ¿Por qué…?

Por que la amo.

Ah, que romántico de tu parte hijo, teniendo en cuenta que la raptaste y…

Él no lo hizo.

Mi cabeza giró automáticamente a ver a Balthazar, él me guiño coquetamente un ojo y encaró a Avril quien lo miró con furia y resentimiento. Jean Paul miro a Balthazar largos segundo antes de que este comenzara hablar.

De hecho, Avril, lo hiciste tú. Que despreciable.

¡Tú, bastardo, no tienes derecho hablar!

Claro que lo tengo, recuerda que soy hijo de tu amado y asqueroso rey.

— ¡Te voy a matar!

Ya quiero verte intentarlo.

Lo que pasó a continuación fue como en cámara lenta, Avril saco una enorme espada de la nada y se abalanzó contra Balthazar, apenas escuche los gritos de Denisse y Dania por que los míos eran mucho más fuertes, aun así, él jamás despego su vista de mis ojos y no se movió ni un centímetro. Me moví para que no le pasara nada, pero fui detenida por las fuertes manos de Bruno, o del Rey, o como quiera que se llamara. Iba a matar a Balthazar, esa perra lo asesinaría. Pero a último hora, Jean Paul se interpuso en el camino de su madre, quedando con una profunda y de seguro grave herida.

¿Qué harás ahora que él dio la vida por ti?

Si, exactamente eso me preguntaba.

2 comentarios:

  1. ¡YO TE MATO!
    En serio Aurora, siempre me he preguntando si disfrutas saber lo mucho que sufro cuando dejas los capitulos en el punto culminante... ¡Eres INCREIBLE!
    El capitulo fue fabuloso, y, espero con muchas ansias el siguiente <3

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  2. ¬¬ Te odio, ¿sabes?
    Es que... ¡TE ODIO! ¿como demonios me haces sufrir por tanto tiempo? ¡Dime! ¡Dime!
    Voy a hacerte la vida imposible, iré a tu casa y voy a obligarte a escribir!
    Ya... Y si y matas a mi pobre Jean Paul simplemente TE ODIARE EL DOBLE y se que no podrás vivir sin mi xD
    Estuvo fantástico el cap, perdón por no haber comentado antes, no tenia nada de tiempo con esto de que me raptan para salir ^^
    Ya sabes, querida o escribes o te obligo <3
    jijiji
    Bye!

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