miércoles, 20 de abril de 2011

Capitulo 34: Ella descubre la verdad.

Viviana: ¡Gracias por comentar! Parece que no eres muy fans de J.P, creo que solo locas como Vaal lo adoran >.< ella sabe que es una bromita.
Vaal o Queen: bah, ya me apiade de tu Jean Paul, así que no me golpees. ¡Aun no cuelgas el capitulo que te mande ¬¬ ni los premios! Avísame, por que si no los subo yo :P Ya, ahora si, les dejo con un nuevo y shockeante capitulo que espero las deje con la boca abierta. **************Capitulo anterior
¿Era mi culpa o él era así desde antes?
Moví mi cabeza para espantar las ideas, ahora eso era lo que menos importaba, tenia que salir de este lugar. Pronto. Al final del pasillo este se dividía en dos, también me fui a la izquierda, corrí y corrí…
¿Y adivinen?
Era un pasaje sin salida.

**************
Y, no, para que sepas no era lo peor.
Lo peor, era que se escuchaban pasos directos a mí. ¡Y que me maldijeran, pero estaba segura que era Jean Paul! Me pegue a la muralla, y con un cuidado golpee los ladrillos. Uno nunca sabe con estas casas, quizás con suerte tiene algún pasadillo secreto.
Solté un grito de espanto cuando me sostuvieron de la cintura, y con todas mis fuerzas comencé a pegar patadas en todas direcciones.
—Diablos, quédate quieta. Soy yo, Antonello. –dijo él mientras tapaba mi boca.
—Y yo, no me olvides, tarado. –la roja cabellera de Dania se apareció al frente mío.
— ¿Qué? Tú no eres importante, yo soy el héroe. -mascullo Antonello entre dientes.
—Sin mi no hubieras llegado aquí… -espetó mi amiga cruzándose de brazos.
—Ya basta, no es momento para discusiones sin sentido. ¡Sácame de aquí! –dije de manera frenética. Antonello bufo y vi, con mucho esfuerzo, como tomaba la mano de Dania y me sostenía de la cintura.
En un segundo estábamos en el pasillo escuchando un grito de furia y después en una playa desierta. Caí de rodillas, sollozando aterrada.
Si, la situación me colapsó. Dios, no quería llorar…
—Tranquila amiga, ya estas a salvo.
—Lo convertí en un monstruo, es mi culpa…
—No, no lo es. Él decidió hacer las cosas mal, es su culpa. No dejes que te haga daño emocional… -dijo Antonello con desprecio.
— ¡Balthazar! ¿Dónde esta Balthazar? ¡Debe escapar! ¡Tiene que irse!
—No, no me iré.
—Balthazar. –me levante y corrí a sus brazos, lo bese tomando su cabello entre mis manos, apretando con fuerza mis labios sobre los suyos. Dándole un beso completamente desenfrenado, que él correspondió sin esfuerzo- Oh, amor… ¡Debes irte! Por favor… por favor… vete.
—No y ya deja de intentarlo. No me iré, punto final. Ahora, sígueme debo llevarte con mamá a que te examine…
—Me mordió –dije cerrando mis ojos mientras lágrimas de impotencia caían por mi rostro.- Mato a una chica… la vi… estaba…
— ¿Cuántas veces te mordió? –interrumpió Dania sonando cortante, levante la mirada algo confundida.
—Solo recuerdo dos, p-pero también creo que fue él antes de irnos al campamento. –dije antes de secar mis ojos apoyada de Balthazar. Dania parecía enojada, y a su lado Antonello tenía sus hombros tensos.
— ¿Puedes saber cuanta sangre bebió de ella, no es cierto Balthazar?
Balthazar bajo su mirada y sus ojos chocaron con los míos.
—Aun no es demasiado tarde, debemos ir con Denisse para que termine su tratamiento… -murmuró Balthazar suspirando.
—O podrías transformarla. –concluyó Antonello frunciendo el ceño. Dania asintió con sus ojos llenos de lágrimas.
O podrías transformarla.
Terminar el tratamiento.

Levante mi mirada, alejándome un par de pasos de Balthazar para pensar coherentemente, él evito mi mirada y eso me ayudo en gran parte para no des-concentrarme. Mi corazón bombeo con más fuerza, no escuche nada más que mi propia respiración agitada.
— ¿Estoy muriendo, verdad? Yo… me estoy muriendo –susurré sintiendo el shock que corrompió mi mente al darme cuenta de la verdad. Balthazar enlazo su mano con la mía y la apretó con suavidad, asintiendo.
****
Jamás en mi vida pensé en el día de mi muerte, por que sabia que solo llegaría y ¡Adiós Aurora!
Pero, ahora no era tan fácil. Tenia por quien quedarme, dos mejores amigas magnificas y un novio vampiro, tres mejores amigos hombres y… mi familia. Tanto que decir y hacer… y tan poco tiempo.
Mire a Denisse que se movía tomando unos frasquitos y murmurando cosas para si misma, estaba así desde que llegamos hace tres horas, en las cuales de mi boca no salio una palabra. Y era mejor así, en silencio, hasta saber que sucedía para que me estuviese muriendo.
No es como si alguien me explicara, Balthazar solo apretó sus labios y me guío a una casita, seguidos por Dania y Antonello. Denisse tampoco me contó que es exactamente lo que sucede… Y necesito respuestas.
— ¡Aquí esta! –Dijo sonando aliviada, Denisse dio rápido pasos hasta tomar mis manos entre las suyas y darme un frasco de color negro.- Bebe eso, Aurora.
—Denisse… ¿Qué me sucede? –pregunté pestañeando rápido para evitar las lagrimas que amenazaban en caer, Denisse me miro con dulzura.
—Un potente veneno esta corriendo por tu sangre, cariño, Jean Paul te tomo sin ser su compañera sabiendo las consecuencias de esto. El veneno los esta destruyendo poco a poco, pero en tu sistema corre más rápido y juntando con el lento proceso de tus recuerdos, podría causar un shock severo –Dio un largo suspiro y apretó mis manos.- Se que piensas que es tu culpa, que empujaste a Jean Paul a hacerlo, pero no lo es en absoluto. Él lo hizo con toda su conciencia, y ahora ambos están en grave peligro. Bebe, bebe eso y cuando despiertes y sepas por completo la verdad te darás cuenta de lo que digo.
La mire confusa por mucho rato antes de llevar la botella a mis labios y beber, no pasaron ni dos segundos y estaba sumergida en un profundo estado de inconciencia.
Imágenes cruzaron rápido, estrellas caían al suelo y el piso temblaba. ¿Qué rayos era eso? Gritos de asombro y felicidad cargaban el ambiente, risas femeninas y amistosas palabras de hombres.
Unas suaves y pálidas manos femeninas tapaban su visión. Las estrellas caían con fuerza, el suelo temblaba tan fuerte que no podía estar de pie. Pensé en gritar de miedo pero seria ridículo ya que nadie lo hacia.
—Tranquila, cariño, ya terminara.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal antes de mover sus brazos y aferrarse a los brazos de la mujer, una palabra resonó en su mente casi burlándose de ella.
Madre.
Mamá.
—No lo entiendo… Creí… Pensé que Susana…
—Tranquila cariño, ya tendré tiempo de explicarte todo por ahora debemos salir de aquí.
— ¿Salir de aquí? ¿Cómo?
—Respira profundo, y cierra con fuerza tus ojos. –murmuro suspirando.
—Está bien
Siguiendo las instrucciones, cerré los ojos con fuerza y respire profundo. Dos segundos después estaba cayendo por un acantilado entre los delgados brazos de la mujer a quien me aferre con desespero, parecía que era interminable, el viento chocando contra mi espalda y el agua rodeándome… ¿agua?
Inhale y mis pulmones de inmediato comenzaron a quemar, agua… agua… estaba ahogándome. Patalee desesperada, pero entonces sentí como acariciaban suavemente mi cabello.
—Abre tus ojos, princesa.
El dolor desapareció de inmediato, tosí con el pecho apretado, y no necesite abrir los ojos para saber que estábamos en un lugar rodeadas de flores y personas curiosamente vestidas.
—E-eres la reina de las hadas. -dije impulsivamente sin abrir los ojos, al contrario apretándolos más.- Antonello dijo que habían muerto todas las hadas.
— ¿Cómo sabes que soy un hada, y aun más, que soy una reina?
—Lo se… lo siento, aquí –dije tocando mi corazón, sin abrir los ojos y con voz temblorosa.
—Si, lo sientes. ¿Aun no sabes el por que, verdad?
—N-no… esto es tan confuso.
—Abre tus ojos, princesa, ábrelos y sabrás que sucede.
Y una vez más no pude desobedecer a su suave orden, mis ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la leve luz, en los colores profundos de las flores de todos los estilos existentes y mas. De la gente con pequeñas diademas de pétalos y tallos trenzados, de sus ropas hechas por objetos naturales…
—P-por favor, explíqueme que sucede.
—Tú, pequeña, eres mi heredera. Aurora, cuando escape pude esconderme en un invernadero, acababa de saber que en mi vientre estaba cargando al heredero del trono por lo que utilice un poco de mi poder con la naturaleza y me introduje a un árbol pequeño con la promesa de que cuando este estuviera listo yo habría sanado y podría cuidar a mi bebe. Pero sucedió algo inesperado, el invernadero tuvo una gran falla técnica y comenzó a quemarse… -se detuvo un momento antes de suspirar temblorosamente.- Desperté ahogándome y aun demasiado débil para escapar sin arriesgar al heredero. Fue entonces cuando vi a una frágil humana corriendo a socorrer parte de las plantas y supe que era la indicada para cargarte en su vientre. Utilice todas mis fuerzas en colocar mi semilla en su cuerpo, desfallecida inserte un recuerdo falso para que no sospechara de lo que realmente sucedía. No habría podido escapar del infierno que se estaba desatando ahí de no ser por un grupo de hadas que me encontraron muriendo, me cuidaron y me narraron su historia. Eran autos exiliados, que habían decidido irse por que notaron lo que yo no quise ver, Ulysses no tenía control en las relaciones que nos afectaban. Y eso tiene una razón, él no quiere perder el trono de su reinado.
Aurora parpadeo lentamente, sintiendo que su corazón comenzaba agitarse, ¿podría ser esta la razón de la cual hablo Denisse?
— ¿T-Thea, Ulysses envió a los chicos a mi colegio para que me mataran, no?
—Ah, pequeña, Ulysses sabia que su hijo se enamoraría de ti, pero él también era conciente de Balthazar, su otro hijo. Fue terrible de su parte haber jugado con los sentimientos de ambos. Pero ahora que he recuperado por completo mis poderes, tenemos que ir a reclamar lo que nos pertenece…
—p-pero… y-yo… ¿estas segura de que podré hacer esto bien? ¿Y si lo arruino todo?
—Pequeña, estás lista para hacer esto, el trono es tuyo, lo único que debes hacer es elegir.
— ¿Elegir? ¿Elegir, qué? –pregunto Aurora con su ceño fruncido.
—Elegir a quien amas en verdad. –Thea dio ligeros pasos antes de colocar su mano sobre el corazón de Aurora.- Por quien late este corazoncito, si es Jean Paul o Balthazar.

******************
OH MY GOD.
¡Es una princesa! Ah que no se lo esperaban, ¿eh?
Bueno, ya debo irme ^_^
Espero que el capitulo les gustara.

1 comentario:

  1. Ahhhh!! Una princesa? OMG!
    Eso si que no me lo esperaba! me encanto!
    Aunque casi muero cuando llegaron Antonello y Dania, pense que era J.P!
    Y por cierto, yo tambien amo a J.P! aunque este loco jaja.

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